
El deseo de Judas
Aquí arde el fuego sin tregua. Un vino nacido del deseo más profundo, ese que quema lentamente. El Deseo de Judas seduce, penetra, desarma. No hay redención sin entrega, ni pasión sin riesgo. Lo que empieza como anhelo termina siendo destino.
¿Quién dicta lo prohibido, si el alma lo implora?
Esta es una ofrenda al impulso que nos revela. Un vino que se experimenta con todos los sentidos. Porque el deseo, cuando es verdadero, se honra.
Judas te invita, te elige. Y esta vez, no hay vuelta atrás.